Cuando se publican las noticias sobre la importación y exportación de armas, estas suelen ser negativas. Sin embargo, las armas de fuego son necesarias para actividades deportivas, la caza y en los cuerpos de seguridad de cualquier estado democrático, como puede ser el ejército y la policía.
Puesto que en muchos países su venta al público está totalmente prohibida, es difícil acceder a proveedores fiables que ofrezcan productos con garantías tanto sobre su calidad, como seguridad.
Para comprar un arma con seguridad hay dos factores fundamentales: el fabricante y el distribuidor.
Algunos fabricantes contrastados son Smith & Wesson, Glock, Springfield, HK, Sig Sauer, CZ, Beretta y Mossberg. Hay muchos más, pero todos estos son una garantía. Por lo general, no tendrás problemas para encontrarlos en distribuidores de armas que se dedican a la exportación como Miami Guns Export, que además puede ayudarte a conseguir todos los documentos necesarios para que el gobierno estadounidense autorice la exportación de armas para tu caso.
Recuerda, que también necesitarás una autorización de tu propio gobierno y que si esta no está emitida en inglés, tendrás que traducirla. Al final, todos estos procesos, hacen que hacer un pedido de armas se retrase bastante, por lo que es aconsejable planificarse con tiempo.
El trámite en las instituciones públicas americanas suele durar entre 14 y 45 días. Sin duda, ayuda presentar unos documentos claros, en los que no haya lugar a dudas sobre su validez y origen.
Dependiendo de cuál sea el uso que vayas a dar a las armas compradas, te interesará más un tipo u otro. Si no tienes muy claro qué puedes comprar, lo mejor es que te pongas en contacto con el distribuidor de armas que hayas elegido, ya que podrá asesorarte.
Finalmente, una medida de seguridad esencial tras comprar un modelo de arma, es mantenerse al tanto de las comunicaciones del productor, ya que si el arma presentase cualquier defecto, se sustituiría o se daría una solución para mantener la seguridad al máximo, pero si el usuario no se pone en contacto, al productor le resulta imposible hacerlo.